El mundo del rally ha sido testigo de muchas eras emocionantes, pero ninguna tan legendaria como la del Grupo B.

Esta categoría, que marcó una era dorada en la década de 1980, se ganó un lugar especial en la historia del automovilismo por su combinación única de velocidad, innovación tecnológica y tragedia.

En este artículo, exploraremos cómo nació, los impresionantes coches que la conformaron, por qué tuvo un fin abrupto, y los accidentes más trágicos que marcaron su despedida.

El Nacimiento del Grupo B

Una Revolución en el Rally
El Grupo B fue introducido en 1982 por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) como una respuesta a la creciente necesidad de mejorar la emoción y la competencia en el mundo del rally.

Las regulaciones eran ambiciosas: se permitía una libertad casi total en cuanto a diseño y rendimiento, lo que llevó a la creación de algunos de los coches de rally más avanzados y potentes de la historia.

Los Impresionantes Coches del Grupo B, Máquinas de Velocidad y Tecnología

1. Audi Quattro

Especificaciones Técnicas

Motor: 2.1 litros turboalimentado.
Tracción: Integral.
Potencia: Aproximadamente 500 HP.

Pros.- Pionero en tracción integral, gran potencia, dominó el campeonato en los primeros años del Grupo B.

Contras.- Peso significativo, especialmente en comparación con algunos competidores.

2. Lancia 037 Rally

Especificaciones Técnicas

Motor: 2.0 litros supercargado.
Tracción: Trasera.
Potencia: Alrededor de 280 HP.

Pros.- Ligero y ágil, ganó el Campeonato de Constructores en 1983.

Contras.- Menos potencia en comparación con algunos rivales.

3. Lancia Delta S4

Especificaciones Técnicas

Motor: 1.8 litros y compresor volumétrico y turboalimentado.
Tracción: Integral.
Potencia: Más de 500 HP.

Pros.- Innovador sistema de sobrealimentación, excelente rendimiento en diversas condiciones.

Contras.- Complejidad técnica, difícil de manejar para algunos pilotos.

4. Peugeot 205 T16

Especificaciones Técnicas

Motor: 1.8 litros turboalimentado.
Tracción: Integral.
Potencia: Alrededor de 450 HP.

Pros.- Ligero y ágil, dominó en la segunda mitad de la era del Grupo B.

Contras.- Desarrollo técnico intensivo, no alcanzó su potencial inmediatamente.

5. Ford RS200

Especificaciones Técnicas

Motor: 1.8 litros turboalimentado.
Tracción: Integral.
Potencia: Varía según la evolución, hasta 450 HP.

Pros.- Diseño compacto, buena maniobrabilidad.

Contras.- Menos éxito competitivo en comparación con algunos rivales.

6. MG Metro 6R4

Especificaciones Técnicas:

Motor: 3.0 litros V6 atmosférico.
Tracción: Integral.
Potencia: Alrededor de 410 HP.

Pros.- Diseño único, sonido impresionante del motor.

Contras.- Menos éxito en comparación con algunos competidores de mayor potencia.

Accidentes Trágicos que Sellaron su Destino

Rally de Portugal 1986 – Ford RS200

El accidente que marcó el fin del Grupo B fue el Rally de Portugal de 1986, donde el piloto portugués Joaquim Santos perdió el control de su Ford RS200 en una curva, chocando contra un grupo de espectadores.

Como resultado, tres personas murieron y más de una decena resultaron heridas. Este trágico incidente llevó a la FIA a suspender la categoría de Grupo B debido a preocupaciones de seguridad.

Rally de Córcega 1986 – Lancia Delta S4

Durante el Rally de Córcega en el mismo año, El accidente involucró al piloto francés Henri Toivonen y a su copiloto Sergio Cresto, que competían con un Lancia Delta S4. El accidente ocurrió el 2 de mayo de 1986.

Toivonen perdió el control de su automóvil y se salió de la carretera en una sección de descenso. El vehículo volcó y se incendió, resultando en la trágica muerte de ambos ocupantes.

El Fin Prematuro fue una conjuncion de Tragedia y Regulaciones Estrictas

Aunque el Grupo B fue todo emocion y adrenalina, la velocidad extrema y la falta de restricciones llevaron a incidentes trágicos.

Estos eventos, junto con las preocupaciones crecientes sobre la seguridad, llevaron a la FIA a cancelar el Grupo B al final de la temporada 1986.

Las restricciones de seguridad y la necesidad de preservar la integridad de pilotos y espectadores resultaron en el fin abrupto de una era que dejó una huella imborrable en la historia del rally.

Aunque el Grupo B fue fugaz, su legado perdura en la memoria de los aficionados al automovilismo, recordándonos una época en la que la velocidad y la innovación alcanzaron límites insospechados.

En retrospectiva, el Grupo B sigue siendo un capítulo fascinante y controvertido en la historia del rally, donde la búsqueda de la velocidad y la competencia desenfrenada coexistió con trágicos recordatorios de la importancia de la seguridad en el automovilismo.

Aunque desapareció en la década de 1980, el Grupo B continúa siendo un referente de la audacia y la emoción en el mundo del rally.